Y... ¿qué es el arte sino esa representación estética de tu realidad?
Siento nuevamente ese cosquilleo característico que hace a mi "superyo" nadar en un mar denso de ecuaciones poco matemáticas.
Y se encuentran ambas, ya mujeres, en ojos tan tiernos, tan grandes, tan abiertos y tan sinceros como los de ella que mucho entiende de este camino que si bien, no peca de recto, nos hace vivir en una constante monotonía de preocupaciones, alteraciones y momentos de suprema, extrema, inexplicable felicidad armónica.
A ella le encantan las armonías... y gritamos juntas "esa" palabra al mismo tiempo. En armonía.
jueves, 19 de febrero de 2009
martes, 17 de febrero de 2009
..sin.dudas..
Y sin dudas esto que me pasa hoy. Sin dudas.
Por que ella me mira con los ojos fijos contándome su historia, tan parecida a la mía; por que ella buscó que mi mirada chocara con la suya en esta mañana tan tan gris que tanto me enseña en cada instante que se aproxima. Ella es así de libre y de expresiva, pero se que en mí encontró un cómplice, una compañía, un apoyo, un entendimiento sin limites… por que sí, mi historia es muy parecida a la suya. Y nos entendemos y nos emocionamos y nos miramos y nos acompañamos.
Anoche mi vida tuvo un vuelco nuevo. Anoche vi nuevamente los ojos de ese hombre. Anoche me sentí crecer nuevamente de golpe. Anoche tuve un apoyo incondicional de esas personas que ahora comparten tanto conmigo, y me emocioné hasta sentir escalofríos.
Hablando de lentes de contacto y formas de ver; de aumento y miopía; de astigmatismo y lucidez. En el lapso de mayor tensión, apretaron mis manos, encontraron la manera mas correcta y sacudieron mi nerviosismo, que para entonces, ya se había situado en mi estómago. Ávidamente me apresuré a descontracturar la situación que recaía en mis manos. Miré firmemente sus pupilas, que esta vez no vi dilatadas como de costumbre…
Él me entiende, ella me entiende, mi hermano y su nueva percepción también me entienden.
Me ven, me miran, mientras intentan abrirse de la conversación en silencio.
Pasados esos minutos donde faltó paz, la normalidad se apropio del aire, la dosis de pesadez se hizo volátil, la aspereza se volvió aterciopelada…
Y la noche se vio envuelta en un manto de pasión y acordes.
Las sábanas pedían a gritos un poco de libertad… y es que entre jadeos y constelaciones brillantes con aroma a declaraciones implícitas, no podían respirar.
Cuerpos transpirados y acalorados soltaban lo mas profundo de sí mismos en esa noche que se prestaba para el gozo, el sexo y el amor.
Por que ella me mira con los ojos fijos contándome su historia, tan parecida a la mía; por que ella buscó que mi mirada chocara con la suya en esta mañana tan tan gris que tanto me enseña en cada instante que se aproxima. Ella es así de libre y de expresiva, pero se que en mí encontró un cómplice, una compañía, un apoyo, un entendimiento sin limites… por que sí, mi historia es muy parecida a la suya. Y nos entendemos y nos emocionamos y nos miramos y nos acompañamos.
Anoche mi vida tuvo un vuelco nuevo. Anoche vi nuevamente los ojos de ese hombre. Anoche me sentí crecer nuevamente de golpe. Anoche tuve un apoyo incondicional de esas personas que ahora comparten tanto conmigo, y me emocioné hasta sentir escalofríos.
Hablando de lentes de contacto y formas de ver; de aumento y miopía; de astigmatismo y lucidez. En el lapso de mayor tensión, apretaron mis manos, encontraron la manera mas correcta y sacudieron mi nerviosismo, que para entonces, ya se había situado en mi estómago. Ávidamente me apresuré a descontracturar la situación que recaía en mis manos. Miré firmemente sus pupilas, que esta vez no vi dilatadas como de costumbre…
Él me entiende, ella me entiende, mi hermano y su nueva percepción también me entienden.
Me ven, me miran, mientras intentan abrirse de la conversación en silencio.
Pasados esos minutos donde faltó paz, la normalidad se apropio del aire, la dosis de pesadez se hizo volátil, la aspereza se volvió aterciopelada…
Y la noche se vio envuelta en un manto de pasión y acordes.
Las sábanas pedían a gritos un poco de libertad… y es que entre jadeos y constelaciones brillantes con aroma a declaraciones implícitas, no podían respirar.
Cuerpos transpirados y acalorados soltaban lo mas profundo de sí mismos en esa noche que se prestaba para el gozo, el sexo y el amor.
jueves, 12 de febrero de 2009
Hoy, bella mujer, sal de las tinieblas y presentate ante la luz de tu espontaneidad vestida con lo que mas lindo te queda... la desnudez característica de tu alma y tu saber.
No te escondas tras esos trapos limpios, colmados de aroma a represión; no te sientas catalogada por la mirada ajena ni por reconocerte, ante este planeta, como un ser único e irrepetible. Y ten toda la paciencia que puedas con aquellos que cerraron su mente al desahogo mediante la privación de placeres tales como sentarse frente a un espejo. Frente a ese pedazo de materia que respira, ve, siente, habla y escucha igual que tu...
No te escondas tras esos trapos limpios, colmados de aroma a represión; no te sientas catalogada por la mirada ajena ni por reconocerte, ante este planeta, como un ser único e irrepetible. Y ten toda la paciencia que puedas con aquellos que cerraron su mente al desahogo mediante la privación de placeres tales como sentarse frente a un espejo. Frente a ese pedazo de materia que respira, ve, siente, habla y escucha igual que tu...
martes, 10 de febrero de 2009
..mailing.en.libertad..
-Y a vos, ¿cómo te trata tu día laboral?...
-Yo bien...
Replanteos colmaron mi mañana luego de una noche de interacción conmigo, donde pude encontrar un poco de mi eje que tan perdido tenía… momentos en que mi cama se volvía el trono donde yo era la reina de mis pensamientos.
Momentos en que mi habitación era un palacio del cual fui dueña de toda mi frivolidad escondida.
Amanecer con el calor sofocante de la ciudad duele en la piel y más cuando la incomodidad de la vestimenta acompaña el camino al encierro.
Amanecer con el calor sofocante de la ciudad duele en la piel y más cuando la incomodidad de la vestimenta acompaña el camino al encierro.
Encierro del cual soy presa día tras día durante las mismas horas en igual cantidad.
Presa me siento hoy mientras la lluvia recorre las ventanas que mis ojos divisan a lo lejos de mi escritorio. Esa tormenta se desató dentro mío en este momento, sin lluvia, sin agua.
Presa me siento hoy mientras la lluvia recorre las ventanas que mis ojos divisan a lo lejos de mi escritorio. Esa tormenta se desató dentro mío en este momento, sin lluvia, sin agua.
No me moja… solo me genera esta incompatibilidad con lo que me rodea. Lo que habita en mi cabeza y en mi corazón es ahora lo que me da la posibilidad de despegarme de este espacio físico de ficción donde se encuentra mi cuerpo y no mi cabeza.
Gracias amigo y confidente por un momento de introspección tan sincero como inesperado...
... por leerme y dejar que mis angustias se apoyen mediante un escrito en vos.
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