Y es la prosa espontánea que invade mis dedos, que sostiene la brisa primaveral en mi cuello. Quien abruma mi canto empañado de aliento, quien obliga a mi andar y lo vuelve lento. Se unen palabras, una tras otra... se complementa en calor la ráfaga del viento. Se vuelve leve el ser, se inspira en mis manos y dan el toque de bien. Arrastran mis mañanas y las vuelven tardes, se cruzan mis campanas y resuenan mares.
Se va, se va... y el corazón palpita en momentos claros, en momentos blancos, momentos vivos... momentos que palpita el corazón y se va, se vA.
Y es la prosa espontánea quien hoy obliga. A mi razón la vuelve calma; indica a mi andar y le enseña a esperar. Se acuesta a mi lado y sueña conmigo. De esto se trata. Del vivir de buena gana, en una prosa que no escapa y de lo espontáneo te atrapa, por mas palabras que piquen en gargantas tan ardidas, fantasías ya perdidas y en ese sonajero campesino de colores brillantes, como esa canción.
Se va, se va... y el corazón palpita en momentos claros, en momentos blancos, momentos vivos... momentos que palpita el corazón y se va, se vA.
Y es la prosa espontánea quien hoy obliga. A mi razón la vuelve calma; indica a mi andar y le enseña a esperar. Se acuesta a mi lado y sueña conmigo. De esto se trata. Del vivir de buena gana, en una prosa que no escapa y de lo espontáneo te atrapa, por mas palabras que piquen en gargantas tan ardidas, fantasías ya perdidas y en ese sonajero campesino de colores brillantes, como esa canción.
1 comentario:
Es también la prosa espontanea, la que todo humedece, la que no piensa en cifras ni en códigos, la que anda vagando por todas las rutas, la que no teme a la voracidad ni a la prontitud, la que no sella las bocas, sino las ornamenta.
La que ha permitido compartir estos espacios, estos medios que sólo el tiempo diverge, con tus textos y los de mucha gente que "prosea" espontaneamente.
Muy buena tu reflexión. Gracias.
Saludos.
Ciao.
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