Y que a traves de este episodio, vos tambien conozcas de mí esa otra parte; donde no reina dulzura ni palabrerío barato. Donde soy una más del montón con sus hiterias y altibajos. Mas real, dijiste vos, pero no perfecta. Y así es como lo aceptas, ya que como pocos, no pretendes de mi la perfección.
E intento liberar la tensión y dejar de lado la mochila que me duele en la espalda.
Sobreactuaciones poco naturales y esas invasiones de desamor.
2 comentarios:
Hola.
Más real no se puede ser, pero tampoco menos ficticio.
No podría decir más.
Un abrazo.
Saludos.
Ciao.
Adhiero a la frase de arriba acerca de la realidad y ficción.
Me gusta leerte, es como si me fueras contando a través de tus posteos en qué andás...
Te extraño,
solo eso...
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