y lo poco que siento que sentís.
Como dar sin recibir
y recibir de lo que el otro no te da.
Cuando extrañas
y aquel solo se extraña a sí mismo.
En una canción lo recordas
y el solamente recuerda lo que canta.
Extrañísimas sensaciones desencotradas en el cosmos, el universo y la tierra.
Todo eso parece poco. "Estoy siempre en deuda con vos, mi amor" son palabras que poco suman cuando en la acción no se percibe aquello que en la teoría se matiza en palabras y mas palabras.
Escritas, habladas, escuchadas, dejadas, tenidas en cuenta, olvidadas.
Dudosas.
Vacías.
Que esperar o pretender, si lo dijiste, ya no tiene importancia.
Tu molestia es protagonista en el día gris que hoy atraviesa tu vecindario interior.
Aclararlo es lo que necesitas y queres. Al día oscuro y a tu pesado malestar. Puede, de hecho, no ser en vano.
Pero siempre importa mas allá que acá. Sin excepción.
¿Su corazón? ¿Qué quiere decir?
¿Y el tuyo? ¿Quién está primero?, ¿Quién debe estarlo?...
Poné de acuerdo tus ideas de una vez. No des mas vueltas ni te molestes mas.
Si hablas, te la bancas y si no hablas, es la misma ecuación.
Solo vos tenes la llave y el poder. Tomalo o dejalo. Vos vivis con vos desde ese martes primaveral en que llegaste, hasta el último día de otoño que te toque transitar.
Sos vos y sos lo importante. Tus proyectos van por detras, van de tu mano y de nadie mas.
Como si fueran tu sangre, cuidalos.
Son mucho mas que eso.
La indescriptible sensación fascinante de realización y apreciación personal es la clave. Tu clave.
"Y entonces, de pronto, encontrarme en el baño, pensando en él una vez mas, lavandome las manos con jabón en polvo y tarareando alegremente una canción de los Beatles, mientras mis ojos húmedos denotan la tristeza y el dolor que verdaderamente y sin exagerar, estoy sintiendo caer"
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