jueves, 23 de octubre de 2008

..optimismo.de.un.día.extrañisimo..

Y tener mas en cuenta la importancia de la piel.
No critico lo que soy. No hago de mí una imagen que no tengo. No creo conmigo una personalidad que no me cuadra. Simplemente, me dedico a ser. Me concentro en crear. Me atrevo a sentir. Y a sonreír.
Pensé en las montañas. En como nacen. En como crecen. De donde salen. ¿De donde salen?
Leyendo se me eriza la piel. La vida es tan simple. Y nosotros la complicamos tanto. Por que podes tener uno, dos o veinte problemas y aun así sentirte a gusto. O por que podes no tener ninguno tangible ni a la vista y aun así sentirte el más desgraciado de los seres que habitamos este mundo.
Pensé en qué será lo que nos lleva a ser así. En el por qué. En cómo. Y también cuál sería la causa de que no a todos les pase lo mismo…
Recordé frases tales como “uno siempre quiere lo que no tiene” o la tan trillada “uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Cuanto pesimismo ¿u optimismo? ¿Se puede ser optimista con una negativa? No tiene mucho sentido lo que digo me parece.
Queremos ser como pájaros en el cielo, como peces en el agua, como gatos o perros en una casa con un hogar y una linda alfombra. Pero ¿Cuándo queremos ser los seres humanos que somos? Creo que hay un lindo error en no considerarnos increíbles. Si pensáramos un poco mas en nuestra fisonomía, nuestra capacidad de discernir, de pensar, de crear, en nuestra filosofía, en aquello que se nos dio como un regalo, en la magia de nuestra piel que tanto transmite, en el poder de nuestros pensamientos que son intocables, en la cantidad infinita de ínfimas células que nos conforman y por medio de las cuales podemos hacer los edificios y las estructuras mas grandes del mundo. Así somos. En esencia. Encuentro una verdad en los dichos pesimistas que nombramos antes, con un simple cambio gramatical y de sentido. No nos damos cuenta de lo que somos hasta que nos llega el momento de no serlo más. Y nuestros cuerpos son fantásticos. Nuestros sistemas lo son. Nuestra mente y nuestro cerebro lo son. Nuestra piel y toda su capacidad como órgano fundamental y regenerativo, mas grande y cobertor de nuestro cuerpo LO ES.
No seamos cerrados. Tenemos tanto. Nos tenemos a nosotros mismos con un motor imparable. Carguémoslo de ese combustible y démosle para adelante. Hay mucho horizonte por recorrer y es hermoso. Imagínatelo tan lindo como ese lugar que soñas, donde soñas vivir y compartirte con alguien, o donde simplemente te gustaría despertar una mañana y no sentir tanto nivel de stress.

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